El papel de los juristas en la legalización de la tortura: Un análisis del sistema israelí de acuerdo al derecho penal internacional
Tesis de maestría
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La tesis, escrita en inglés, cuestiona el papel de los juristas en la apelación y legitimación de las prácticas de tortura, analizando los perfiles de responsabilidad desde la perspectiva del derecho penal internacional.
Centrándonos en particular en el sistema israelí, del estudio de las instituciones y del sistema de "seguridad" designado por ellas, se desprende, por un lado, el uso sistemático de la tortura contra los sospechosos de terrorismo y, por otro, la identificación igualmente sistemática de estos últimos con la población palestina en los territorios palestinos ocupados. Esto se consigue mediante la aplicación de mecanismos puramente jurídicos de carácter interpretativo y procesal.
Dado que la tortura constituye un crimen de guerra, un crimen contra la humanidad y una conducta relevante para el crimen de apartheid, la tesis plantea la hipótesis de la responsabilidad penal internacional de los juristas israelíes como cómplices del crimen de tortura. Dicha complicidad, en particular, podría atribuirse a los sujetos en cuestión bajo el título de “aiding and abetting”,criterio de imputación del que se ofrece una interpretación basada en la jurisprudencia del Tribunal Militar de Nuremberg, los Tribunales ad hoc para la antigua Yugoslavia y Ruanda, las Cámaras Extraordinarias para Camboya, el Tribunal Especial para Sierra Leona, el Tribunal Especial para el Líbano y, finalmente, la Corte Penal Internacional. El establecimiento de dicha responsabilidad podría abordarse hoy en día, potencialmente, a través de dos mecanismos principales, los cuales se analizan destacando sus ventajas y desventajas: los procedimientos ante la Corte Penal Internacional y los procedimientos a nivel nacional en aquellos países que han adoptado el principio de jurisdicción universal.
A la luz de los recientes acontecimientos en Israel/Palestina, que han culminado con episodios de intensa violencia y una nueva campaña militar sobre Gaza, está claro que la práctica de la tortura representa sólo una de las muchas facetas de un sistema más amplio de opresión, que muchos definen ahora como apartheid o settler colonialism.
Desde este punto de vista, el sistema israelí constituye un caso paradigmático, ya que se caracteriza por su naturaleza "hiper-legalizada", en la que las prácticas potencialmente constitutivas de crímenes internacionales son regularmente avaladas por una elaborada interpretación jurídica. La hipotética responsabilidad de los juristas israelíes es, por tanto, una pista para volver a poner en el centro de la discusión el carácter sistemático de la violencia de la que somos testigos, independientemente de la impunidad, la institucionalización y la legitimación que la ley ha sabido darle a lo largo de los años.