Respecto a la difusión y a la utilización de sustancias estupefacientes existe un rígido sistema de convenciones internacionales. Éstas, vinculantes para la mayoría de los Estados del mundo, únicamente autorizan la utilización de tales sustancias para finalidades médico-científicas. Sin perjuicio de lo anterior, cada vez son más los Estados que exploran una regulación alternativa del uso de drogas blandas con fines recreativos, habiendo llegado en algunos casos a una verdadera legalización. El presente trabajo ofrece, en primer lugar, una panorámica de la evolución y estado actual del derecho internacional sobre la materia, para luego analizar las experiencias comparadas más significativas -entre las que destacan la uruguaya y californiana-, así como el contexto italiano. Evidenciados los puntos de tensión entre la regulación de las convenciones internacionales y aquella de los Estados, el artículo identifica las alternativas posibles a fin de conciliar las aspiraciones nacionales y la observancia de las obligaciones internacionales, con particular referencia a las posibles perspectivas de reforma del ordenamiento italiano
Col referendum dell’8 novembre 2016 in California si è introdotta una legalizzazione della produzione, del commercio e del consumo di marijuana. La riforma californiana, già attuata anche in altri stati USA, fa riflettere sull’opportunità di introdurre anche da noi una legalizzazione della cannabis e suoi derivati. Una proposta di legge in tal senso (n. 3235) è stata presentata al Parlamento, e si spera possa essere esaminata a breve. Nell’articolo si discute sulla legittimazione dell’approccio proibizionista alle “droghe leggere”, e si giunge a negarla, attraverso il riferimento al classico parametro penalistico continentale del bene giuridico e a quello del “principio del danno” di matrice angloamericana: la legalizzazione appare, de iure condendo, la soluzione migliore.